Es muy habitual, al menos en los entornos que frecuento, escuchar la expresión “no vamos a reinventar la rueda”. Y digo yo… ¿seguro que no?.
Me gustaría hablar de lo que yo considero innovación (en educación y en cualquier otro sector), pues considero que habitualmente se denomina innovación a algo que, desde mi punto de vista, no es más que optimización de recursos en una línea de actuación. Me explico: hacer lo mismo de siempre como siempre se ha hecho pero utilizando nuevas herramientas no es innovar, es actualizar los procesos a las condiciones existentes.
Para mí, innovar requiere algo más que optimizar la línea de actuación, requiere lo que habitualmente se denomina “pensar fuera de la caja”.
Para mí, innovar requiere algo más que optimizar la línea de actuación, requiere lo que habitualmente se denomina “pensar fuera de la caja”.
Pongamos, por ejemplo, que queremos utilizar la robótica para edificar una bonita casa. Un robot podría poner ladrillos, sí. Y podría, con total seguridad, hacerlo más rápido que un ser humano y seguramente con menos pérdida de materiales, más eficiencia, más exactitud. Pero que un robot ponga ladrillos no es innovación. El ladrillo es un producto pensado para el ser humano, cuando se plantea un nuevo medio lo suyo es pensar cómo de verdad tambaleamos todas las bases lógicas habituales y trabajamos en una línea realmente innovadora que, en el caso del ejemplo, seguramente diste mucho de un robot poniendo ladrillos.
Para pensar fuera de la caja hay que romper muchas estructuras mentales, olvidarse de ejemplos y líneas de actuación habituales y conocidas, lo cual es un proceso generalmente muy poco exitoso en personas adultas, ya que tenemos muy claro cómo se hace un proceso tradicionalmente y nos cuesta mucho hacerlo de otra forma. En cambio somos muy capaces de hacer dicho proceso de la misma forma pero con mejores o más nuevas herramientas. Es por ello que en las empresas no se apuesta fácilmente por la innovación, cuesta mucho tiempo y dinero y suele dar pocos (pero muy necesarios) resultados.
De vez en cuando surgen verdaderas innovaciones que cambian procesos desde sus cimientos, pero lo habitual es que busquemos optimizar, y tiene su lógica. Reinventar continuamente la rueda suele dar como resultados una rueda, quizá más óptima o quizá peor que la original, pero al fin y al cabo una rueda.
De vez en cuando surgen verdaderas innovaciones que cambian procesos desde sus cimientos, pero lo habitual es que busquemos optimizar, y tiene su lógica. Reinventar continuamente la rueda suele dar como resultados una rueda, quizá más óptima o quizá peor que la original, pero al fin y al cabo una rueda.
El problema en el mundo de la tecnología es que está disponiendo ante nosotros un entorno totalmente nuevo. En mi mente está la idea de que este periodo histórico se estudiará en el futuro con la misma importancia que la invención del papel o de la imprenta. Los seres humanos adultos estamos intentando por todos los medios incorporar esta tecnología de manera que todo esté más optimizado pero llamamos a esos procesos “innovación” y nos equivocamos. Por ejemplo, no es innovar la realidad aumentada tal como se aplica (¿visita virtual? Por favor…). En educación no nos libramos, ¿innovación la tendencia STEAM? ¿os dice algo Leonardo DaVinci?
Vale, ¿entonces en tecnología cómo innovamos? Ya lo he dicho, pensando fuera de la caja. Y para ello podemos intentar olvidarnos de la caja, proceso que como he comentado a los adultos nos resulta complejo. O bien podemos acudir a los que no saben nada de la caja con la esperanza de que piensen fuera de ella, y es por ello por lo que es tan importante la educación de los más pequeños en materia de tecnología.
Me parece una idea más que acertada buscar esos niños y niñas que no saben cómo es la habitual caja y dejarles que inventen otra caja. Seguramente haya muchas cajas similares a las que conocemos, haya otras peores y puede suceder que surjan nuevas cajas.
Por ello es importante que la tecnología sea algo natural en los más pequeños, para usarla correctamente y para saber buscar su sitio en el mundo que ellos van a construir en el futuro. Es importante no decirles el cómo se resuelve algo sino dejar que ellos encuentren sus formas. Es importante no construir sobre ejemplos que creen esquemas mentales en su cabeza y les conviertan en adultos poco creativos. Es importante dejarles pensar fuera de la caja. Es importante dejar que reinventen la rueda.